lunes, 4 de agosto de 2008

Impulso

Cuando la soga anclada al esternón estira sin piedad
No puedo, no, evitar que me arrastre.
No puedo, no, resistirme.
Ese trayecto onírico donde canta Bruno Lomas.
Ese camino en espiral que me ayuda a caer en la fantasía.

No hay comentarios: